Las nubes brillaban anaranjadas,
Como llamas que se avivaron con el sol;
El cual moría devorado por el horizonte,
Con la luna como única testiga, sonriente.
El viento resopla inclemente,
El mar se azota contra las rocas;
Con una furia de muerte,
La luna resplandece hermosa y sonriente.
Pero nada satisface ese hueco,
Que solo tu belleza puede llenar,
Aquella que entra y sale de ti,
Muy pronto volverás lo sé, sonriente.
El mar se azota contra las rocas;
Con una furia de muerte,
La luna resplandece hermosa y sonriente.
Pero nada satisface ese hueco,
Que solo tu belleza puede llenar,
Aquella que entra y sale de ti,
Muy pronto volverás lo sé, sonriente.
yo le hubiera llamado
ResponderEliminar"sonriente"
ja!
cochi el complicado!!!
flaka? haha nel sonriente no, por ke hubiera sido demaciado obvio ese titulo
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